Una de las grandes preocupaciones de toda empresa constructora es la entrega de un trabajo sin errores o fallas.
Si bien cualquier error en una obra implica costos adicionales que la empresa a cargo debe asumir, una falla posterior a la entrega del trabajo es aún más cara, ya que pone en riesgo nuestra credibilidad y confianza con el cliente.
Contar con máquinas eficientes y capaces de asegurar la entrega de trabajos bien hechos y sin fallas es esencial en este rubro.
La empresa Ingesan Ltda. a cargo de realizar proyectos y obras sanitarias, necesitaba contar con equipos capaces de:
Mejorar su productividad.Optimizar los tiempos de trabajo.Evitar problemas de postventa.
Uno de los problemas que detectó la empresa en sus obras, era el raspado de tubos para soldar por electrofusión, ya que, no solo era demoroso, sino además no tenían como verificar que el raspado se había realizado correctamente, exponiéndose a dos escenarios poco alentadores:
1. Raspado insuficiente, con exceso de material que impida la correcta adhesión de los tubos, corriendo el riesgo de filtraciones.
2.Raspado de tubo excesivo, lo que provoca un desgaste en las tuberías, especialmente en las de menor diámetro, volviéndolas frágiles e incapaces de soportar mucha presión, por lo que terminan reventándose o presentando fisuras.
Para evitar cualquiera de estos escenarios, la empresa comenzó la búsqueda de una máquina capaz de optimizar el proceso de raspado de tubos.
La solución
Ingesan descubrió los raspadores de tubos orbitales Ritmo de RPI. Se trata de las máquinas PS 180 y PS 400 de Ritmo, las cuales se encargan de realizar un adecuado proceso de limpieza de tubos, disminuyendo los riesgos de filtraciones y escape de material.
La técnica profesional de raspado con la que cuentan estos equipos le permitiría evitar errores en la soldadura y disminuir los tiempos de trabajo.
Una vez adquirido el raspador de tubos PS 180, los operadores notaron que el raspado no solo era más rápido, sino que, además al estar calibrado, no corrían el riesgo de raspar demasiado o poco material, dejando el tubo en perfectas condiciones para una correcta adhesión por electrofusión.
El resultado
De inmediato la empresa percibió una mayor producción de soldaduras en menor tiempo y ventajas como:
Rapidez (el raspador orbital les permite disminuir los tiempos de raspado de 10 minutos a 1 minuto)Trabajo más prolijo.Calidad.Seguridad.Disminución de errores humanos producidos por la poca visibilidad y espacio para realizar el raspado.Disminución de errores en las soldaduras.
Además de todas estas ventajas, Ingesan no tendría que asumir costos de reparaciones postventa producto de filtraciones en las tuberías y/o roturas por exceso de presión.
“Conocimos los raspadores de tubos orbitales de RPI cuando buscábamos una máquina capaz de optimizar el proceso y minimizar el error humano. Desde que las utilizamos, se nota mayor producción, el sistema funciona bien en espacios reducidos y es amigable y fácil de utilizar, por lo que los operadores no deben destinar horas a capacitarse para su uso. Ya hemos realizado cerca de 100 fusiones y las cuchillas están en perfecto estado”, Germán Sinues, Jefe de Operaciones INGESAN Ltda.