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¿Por qué las empresas le temen al inspector?

Uno de los grandes temores de todas las empresas constructoras, es la visita sorpresiva del “Inspector Técnico de Obra”.

Apenas anuncian su llega, bloqueamos de inmediato lo que estamos haciendo y surgen expresiones como:

  • Uf, olvidé enviar a mantención la máquina.

  • ¡No tengo la certificación!

  • ¿Cómo demuestro que el equipo está operando bajo la norma adecuada?

¿Te suenan familiares algunas de estas expresiones?

Lo cierto es que cuando llega el tan temido “Inspector Técnico de Obra”, todo aquello que postergamos por falta de tiempo, se vuelve urgente. Por ejemplo:

  • Capacitaciones.

  • Mantenciones.

  • Compra de accesorios para dar un buen uso a la máquina soldadora, entre otros.

¿Por qué le temen?

Juan tiene 46 años. Es un hombre amigable y cordial. A diario debe realizar un número de visitas a obras en proceso para verificar el cumplimiento de las normas, métodos y técnicas de construcción, a fin de garantizar la óptima ejecución de los proyectos.

Dentro de sus principales funcionen se encuentran:

  1. Levantamiento técnico de las áreas que se van a modificar.

  2. Mediciones y cómputos métricos.

  3. Elaborar cuadros demostrativos de avance y cierre de obras.

  4. Revisar las obras y hace las evaluaciones finales de éstas.

  5. Registra la detección de fallas, novedades y avance de obras.

  6. Realiza pruebas selectivas de las máquinas y otras herramientas utilizadas.

  7. Comprueba que la obra cumpla con las normas y procedimientos en materia de seguridad.

Hasta ahora Juan parece un tipo inofensivo, sin embargo, tiene un enorme poder: puede ordenar el cierre de los trabajos si lo estima conveniente hasta nuevo aviso.

¿Se imagina todos los costos que implica detener una obra? Costos que se suman al incumplimiento de los plazos acordados con el cliente, a quien tendremos que dar las explicaciones de la cancelación de los trabajos por alguna falta cometida bajo nuestra responsabilidad.

La receta es muy simple

La mayoría de las empresas comete el error de esperar a que llegue el Inspector Técnico de Obra para pedir las certificaciones necesarias para continuar trabajando.

Si se preocupan de realizar todos los procesos a tiempo y de acuerdo a la normativa como una práctica permanente, entonces la visita de Juan, será un agrado y no un dolor de cabeza.

Algunos tips:

  • Realizar mantenciones anuales de los equipos: las máquinas soldadora Ritmo de RPI, vienen certificadas de fábrica. Sin embargo, cada 1.000 soldaduras pierden su certificación, para lo cual deben revisarse para recuperarla (calentamiento parejo del plato calefactor, manómetro en buenas condiciones para leer la presión, entre otros).

  • Contar con reportes de soldadura que indiquen que los parámetros utilizados cumplen con la norma. Para ello, existen máquinas que entregan reporte de soldadura o, en caso contrario, es posible instalar un accesorio para emitir los reportes.

  • Dejar atrás técnicas artesanales con las cuales expone a los trabajadores a más riesgos, por ejemplo, levantar tubos pesados con grúas o ganchos.

  • Utilizar los accesorios correspondientes para cada máquina.

  • Capacitar a los operadores previo al uso de cada máquina.

En RPI le ayudamos a que la visita del Inspector Técnico de Obras ya no sea una preocupación, orientándolo para profesionalizar los procesos de soldadura, realizando mantenciones periódicas de sus equipos, capacitando a sus operadores y realizando una muestra de todos los beneficios que puede obtener utilizando los accesorios de su máquina. Contáctenos a ventas@rpichile.cl

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