La soldadura por polifusión es un proceso utilizado para la unión de tuberías y accesorios de materiales plásticos como Polietileno (PE), Polipropileno (PP), Polipropileno radon (PPr), Polivinildifloruro (PVDF) y Polibutileno (PB), materiales comúnmente utilizados en la fabricación de tuberías para el transporte de fluidos a presión.
Usualmente, la soldadura por polifusión se realiza manualmente utilizando casquillos, revestidos de material antiadherente y una plancha calentadora para lograr la fusión del material de las tuberías y accesorios que luego serán colocados uno dentro del otro para lograr la soldadura al enfriarse.
Sin embargo, este proceso manual no es el más recomendado a nivel industrial debido a que existen ciertos factores que pueden considerarse como desventajas. Algunos de estos factores son:
Calidad de la soldadura. Al ser un proceso netamente manual, la calidad de la soldadura dependerá de las habilidades y la experiencia del operador. Por ejemplo, pueden presentarse problemas de centrado entre las piezas a unir, lo que podría resultar en una soldadura débil y presencia de fugas.
Tiempos de trabajo. Para asegurar la calidad de la soldadura, el operario deberá tomarse su tiempo y realizar el proceso con mucho cuidado, lo que aumenta el tiempo requerido para completar el trabajo. Esto a su vez resulta en un incremento de horas hombre y por ende un incremento de los costos relacionados.
Seguridad del operador. Al realizar la soldadura por polifusión de manera manual, el operador estará expuesto a las altas temperaturas generadas por la plancha calentadora, por lo que existe el riesgo de quemaduras.
Debido a estas desventajas, varios fabricantes han desarrollado máquinas de soldadura por polifusión con mordazas, que permiten realizar la tarea de una manera más práctica y eficiente, siendo la interacción manual únicamente necesaria para accionar los elementos mecánicos de las mismas.
Tal es el caso de la máquina de soldadura por polifusión Prisma 125 del fabricante italiano Ritmo. Esta es una soldadora portátil y de taller que puede ser usada para conexiones desde 25 mm hasta 125 mm de diámetro. Provista de un regulador de profundidad de soldadura en función del diámetro, un polifusor auto-centrante con dispositivo electrónico para controlar la temperatura y un dispositivo regulador de la profundidad máxima de calentamiento. Esta máquina provee una serie de ventajas para el operador, entre las cuales podemos mencionar:
Soldadura de calidad y eficiente. El operador sólo deberá colocar los tubos y accesorios a soldar en las mordazas auto-centrantes, establecer la temperatura, colocar la placa entre las puntas a soldar mediante una palanca mecánica y comenzar a calentar las piezas. Luego, al separar las piezas de la placa, sólo deberá unirlas nuevamente moviéndolas mediante unas manivelas mecánicas hasta que se enfríen y queden soldadas. De esta manera, la precisión de la soldadura está garantizada y el proceso es más eficiente.
Mayor seguridad. Al estar en contacto sólo con los dispositivos mecánicos de la soldadora, el operador se mantendrá aislado de las fuentes de alta temperatura por lo que el riesgo de quemadura es muy reducido.
En conclusión, al utilizar la Prisma 125 se eliminan las desventajas del proceso manual a la vez que se incrementa la calidad, precisión y durabilidad de la soldadura.